El sistema de patente europea con efecto unitario (comúnmente conocido como sistema de la patente unitaria) surgió como consecuencia de un proceso de cooperación reforzada entre varios países de la UE dirigido a impulsar la creación de una patente que proporcionase una protección automática y uniforme en el territorio de los países adheridos al sistema sin la necesidad de los trámites de validación propios de la patente europea clásica. Por otro lado, la jurisdicción para la resolución de conflictos relacionados con las patentes europeas recaería en el Tribunal Unificado de Patentes (UPC de sus siglas en inglés). Este sistema se materializó en el llamado “Unitary Patent Package” que incluye los reglamentos 1257/2012 y 1260/2012 que sustentan y regulan el sistema de patente unitaria y el acuerdo del consejo sobre el UPC (2013C 175/01) que regula la jurisdicción, estructura, competencias y demás aspectos relativos al UPC.
Desde un principio, la posición de España fue contraria a la adhesión al nuevo sistema debido principalmente a una cuestión de discriminación lingüística del castellano. De hecho, en mayo de 2011, España presentó bajo el auspicio del Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero una demanda al TJUE por la autorización por parte del Consejo Europeo del uso del mecanismo de cooperación reforzada a determinados países miembro para introducir un sistema de patentes trilingüe y, por tanto, discriminatorio con el castellano. Esta demanda fue desestimada por el TJUE en abril de 2013. Casi en paralelo, en marzo de 2013, ya bajo el Gobierno Popular de Mariano Rajoy, España presentó sendas demandas contra los reglamentos que implementaban el “Unitary Patent Package”. Estas demandas fueron igualmente desestimadas en mayo de 2015.
A pesar de que las posiciones de los grupos Socialistas y Popular en el congreso parecían mantener alejada la adhesión de España al nuevo sistema de la patente unitaria, el grupo socialista parece haber virado su posición en esta legislatura.
De hecho, el 7 marzo de 2017, en una sesión de la Comisión de Economía, Industria y Competitividad se debatió una Proposición No de Ley (PNL) a propuesta del grupo socialista relativa a impulsar la adhesión de España al sistema europeo de patente Unitaria (hacer clic) Mediante esta PNL el grupo socialista buscaba el apoyo de los grupos de la cámara baja para instar al gobierno Popular de Rajoy a impulsar la adhesión de España al nuevo sistema. Los diferentes grupos parlamentarios fijaron su posición y la PNL salió adelante con el apoyo de todos los grupos de la cámara excepto del grupo popular. Esto quiere decir que la posición a favor de la integración de España al nuevo sistema de patente unitaria es, en estos momentos, mayoritaria en el congreso.
Las PNLs, sin embargo, no tienen fuerza de ley ni son vinculantes, son solo resoluciones que, entre otras cosas, sirven para instar al gobierno de turno a impulsar una reforma o una ley en un determinado ámbito. Sin embargo, la PNL impulsada por el grupo socialista fue debatida en sede parlamentaria bajo el todavía gobierno de Rajoy que debido a su posición contraria a la patente unitaria no tomo iniciativa alguna para impulsar la adhesión de España en el nuevo sistema.
La pregunta es ¿qué ocurrirá ahora con el cambio de gobierno? ¿Va el gobierno socialista de Sánchez a impulsar la integración definitiva de España en el sistema de patente unitaria? La respuesta es difícil de responder.
Por un lado, está claro que la composición actual de la cámara baja estaría a favor de dicha integración como ya quedó patente con el apoyo a la PNL impulsada por el grupo socialista. Por otro lado, sin embargo, nadie es ajeno al hecho de que queda menos de la mitad de la legislatura y de que incluso el gobierno de Sánchez podría no llegar al término de la misma debido a la debilidad de sus apoyos parlamentarios y a la propia inestabilidad política del país.
Asimismo, el proyecto de la patente unitaria y del UPC todavía no ha entrado en vigor. Aún falta la ratificación de Alemania (Francia, Reino Unido y los al menos otros 13 países necesarios ya los han ratificado) que está a la espera de una sentencia sobre la posible inconstitucionalidad de la ley de ratificación alemana del acuerdo sobre el UPC. Esto se da en paralelo, al hecho de que el Brexit será una realidad en marzo de 2019. En el mejor de los casos, si el Tribunal Constitucional Alemán decide en favor del UPC durante el otoño de 2018, se estaría a tiempo de que el sistema de patente unitaria y el UPC entrase en vigor antes del Brexit, pero como la inadmisibilidad del caso se retrase más allá o el tribunal admita los méritos de la demanda es difícil que el sistema eche a andar antes del Brexit, lo cual también sembraría muchas dudas acerca de su propio futuro.
Por tanto, aunque desde el partido de gobierno parece haber una predisposición a favor de la adhesión de España al nuevo sistema de patente unitaria y a pesar de que parece que contaría con el apoyo de la mayoría de los grupos de la cámara baja, hay mucho mar de fondo en la política nacional y todavía muchos nubarrones sobre la propia puesta en marcha del nuevo sistema de la patente unitaria. Esto hace pensar que este no debe ser un tema prioritario en la acción del actual gobierno.
Lo que está claro es que la posición contraria de España al sistema de patente unitaria y al UPC ya no lo es tanto. Cabe pensar, por tanto, que la adhesión de España a este sistema es solo cuestión de tiempo, siempre y cuando este sea capaz de sobrevivir al Brexit.
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