15 noviembre 2024
Hace años que Google se ha convertido en un elemento protagonista en nuestro día a día como usuarios de Internet. En efecto, el que comenzó siendo el principal motor de búsqueda en el mundo online, ha pasado a ser un elemento recurrente para la resolución de todo tipo de consultas y problemas.
Sin embargo, en la actualidad, Google es mucho más que el buscador que se nos viene a la mente cuando nos lo mencionan o cuando abrimos nuestro navegador. Las múltiples herramientas y funcionalidades que ofrece a sus usuarios son tan numerosas que no llegamos a ser conscientes de todo aquello que nos ofrece.
Una de sus principales herramientas, que está empezando a ser notablemente conocida y utilizada por los usuarios de todo el mundo, es la llamada “Google Ads”, anteriormente denominada “Google Adwords”.
Aquellos que la conozcan o que la hayan utilizado, sabrán que su utilidad es muy alta, debido a que permite atraer tráfico de usuarios a tu sitio web, haciendo que este aparezca en los principales resultados de búsqueda en Internet, aplicaciones móviles, mapas, comparadores de precios u otros canales, cuando los navegantes introducen una palabra o palabras determinadas.
Para los usuarios que no estén muy familiarizados con esta herramienta, su objetivo principal es ayudar notablemente a los usuarios oferentes a promocionar sus productos o servicios, mediante la creación de campañas de publicidad, de manera que, posicionando un determinado sitio web en los resultados principales de búsqueda, exista un mayor número de usuarios que lo visiten o tengan conocimiento de este.
Estas campañas publicitarias, además, no tienen que ser únicamente de texto o de búsqueda, en las que una página aparezca como resultado de una búsqueda bajo una determinada palabra o frase, sino que pueden tratarse de campañas de display, mediante anuncios publicados en otros sitios web; campañas de vídeo, mediante anuncios de vídeo publicados en YouTube; campañas de aplicaciones, que permiten promocionar una app en diferentes canales; o incluso campañas de shopping, a través de fichas de producto publicadas en Google.
¿CÓMO PUEDO CREAR UNA CAMPAÑA?
En primer lugar, los usuarios deben elegir cuáles son los objetivos de la campaña, el presupuesto que está dispuesto a invertir, y proporcionar cierta información sobre la empresa o la actividad económica que se desea promocionar. Cuanta más información se proporcione, mayor personalización podrá ofrecernos Google. Posteriormente, deberá introducir los detalles del pago y se creará la campaña.
Al respecto, es conveniente tener en cuenta que las posibilidades de personalización de una campaña son numerosas, pudiendo el usuario escoger las palabras que actúen como clave de los anuncios, de modo que estos aparezcan cuando los usuarios introduzcan dichas palabras en el buscador.
Asimismo, los anunciantes podrán seleccionar otros campos, como la ubicación geográfica de sus destinatarios, baremo de edad y preferencias de idioma de estos, dispositivos en los que van a figurar, la frecuencia con la que desea que los anuncios aparezcan, durante cuánto tiempo e incluso las franjas horarias.
Permite igualmente a los usuarios controlar la inversión realizada y los resultados de la campaña, pudiendo indicar cuánto desea invertir por cada anuncio, o por cada mes o día, -de manera que el anunciante sólo paga cuando otro usuario visita su anuncio-, y conocer cuáles son sus anuncios más visitados, así como las consecuencias de dichas visitas.
Por tanto, estamos hablando de una herramienta tremendamente útil a la hora de trazar una estrategia publicitaria o de posicionamiento de nuestra empresa.
LAS CAMPAÑAS PUBLICITARIAS DE GOOGLE ADS Y LA PROTECCIÓN DE LOS DATOS PROCESADOS A TRAVÉS DE ESTAS: LLEGA “CONFIDENTIAL MATCHING”
Las campañas lanzadas a través de Google Ads suponen un procesamiento continuo de datos que, por supuesto, debe cumplir con la normativa vigente en esta materia. Además, este tipo de publicidad exige la adopción de medidas estrictas para garantizar la protección de los datos involucrados.
Para dar respuesta a estas exigencias, Google ha lanzado recientemente una nueva funcionalidad, denominada “CONFIDENTIAL MATCHING”.
El objetivo de esta nueva herramienta es conectar de una manera segura los datos de primera parte (“first-party data”) de aquellos usuarios que crean campañas publicitarias en Google Ads con las soluciones de medición y audiencia que ofrece esta última, garantizando la privacidad y confidencialidad de los datos de carácter personal de los anunciantes que promocionan sus servicios de este modo y minimizando el riesgo de que tengan lugar filtraciones de estos datos.
Para ello, utiliza la denominada “Trusted Execution Environments” (TEE), una tecnología de computación confidencial, basada en la infraestructura de Google Cloud. Así, combina partes de hardware y software que procesan datos de un modo aislado y seguro, logrando que nadie pueda acceder a los datos que los usuarios anunciantes deseen proteger, ni siquiera el propio Google. Actúa como una especie de caja fuerte digital, que ofrece a los usuarios anunciantes una clave de cifrado única.
Y es que Google ha tomado conciencia de la importancia que tiene para las empresas o sus titulares el uso de la información confidencial y de que la privacidad es algo prioritario cuando hablamos de publicidad digital, donde las normas aplicables en materia de protección de datos son más estrictas.
Con el lanzamiento de Confidencial Matching, los usuarios anunciantes pueden tener una mayor confianza en que sus datos se procesan y tratan de un modo más seguro cuando utilizan las herramientas de optimización que les facilita Google, lo que podría tener un impacto importante en las inversiones en publicidad online.
¿CUÁLES SON LAS PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS Y VENTAJAS DE CONFIDENTIAL MATCHING?
Lo primero que vamos a poder apreciar es que Confidential Matching va a ser la configuración que aparezca como predeterminada o por defecto cuando utilicemos “first-party data” en herramientas de Google Ads, incluyendo su Gestor de Datos (Data Manager).
Evidentemente, ofrece una mayor protección de los datos procesados, aislando la información de la empresa o de los usuarios anunciantes durante el procesamiento y tratamiento de sus datos e incluso de aquellos datos sensibles de sus clientes, de modo que nadie pueda acceder a ellos.
Para aquellas empresas que cuenten con políticas muy estrictas, les otorga, además, la posibilidad de cifrar sus datos antes de que salgan de sus servidores.
Entre sus funcionalidades, encontramos también una mayor transparencia, puesto que ofrece visibilidad del código del producto en cuestión y facilita pruebas y confirmación de que los datos son procesados y tratados correctamente según se haya previsto.
Unido a ello, permite a las empresas que publicitan sus productos o servicios mediante Google Ads utilizar sus datos propios de forma más segura para llegar a las audiencias y poder medir el impacto de sus campañas.
A nivel económico, no supone desembolso adicional alguno, siendo una función gratuita para las empresas o usuarios anunciantes.
A partir de ahora, parece ser que el objetivo de Google es extender esta nueva tecnología de mejora a otros productos -según han informado mediante un Comunicado Oficial- comenzando por las conversiones mejoradas (“enhanced conversions”), una función de optimización de campañas que ayude a desplegar datos procesados con Confidential Matching, y que irán cifrados.
Estamos, por lo tanto, ante una herramienta gratuita que ofrece Google para ayudar a las empresas y los usuarios que promocionan sus productos o servicios a cumplir con las regulaciones de privacidad y seguridad de datos -cada vez más estrictas- manteniendo siempre la efectividad de los anuncios personalizados, lo que supone, en efecto, un avance importante en la evolución de la publicidad digital, según lo ha descrito Google.
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