8 mayo 2025
La irrupción de DeepSeek, una nueva inteligencia artificial desarrollada en China, ha supuesto un hito en el ecosistema global de modelos generativos. Hasta ahora, este mercado estaba liderado por empresas estadounidenses como OpenAI con ChatGPT. El modelo R1 de DeepSeek, que combina eficiencia de recursos, código abierto (open source) y gratuidad, ha captado una notable atención mediática y ha reabierto debates regulatorios en materia de propiedad intelectual, protección de datos y seguridad tecnológica.
Desde la perspectiva de la propiedad industrial e intelectual, resulta pertinente analizar las principales diferencias entre ChatGPT y DeepSeek. Asimismo, se deben valorar las implicaciones que podrían derivarse para los actores del sector.
Arquitectura tecnológica y modelo de desarrollo
DeepSeek implementa una arquitectura de Mixture-of-Experts (MoE), activando selectivamente un subconjunto de sus 671.000 millones de parámetros según la tarea. Este diseño optimiza el uso de recursos computacionales, reduciendo costes y mejorando la eficiencia. Contrasta con el modelo transformador tradicional de ChatGPT, donde todos los parámetros trabajan de manera conjunta en cada solicitud.
Desde el punto de vista de la innovación tecnológica, el diseño de DeepSeek supone un avance en eficiencia y escalabilidad. Estos factores podrían impactar en futuros desarrollos patentables en el ámbito de los modelos de IA. Para las estrategias de protección tecnológica, este aspecto resulta especialmente relevante.
Acceso, costes y licenciamiento
DeepSeek destaca por su acceso gratuito y su naturaleza open source, permitiendo modificaciones y adaptaciones por parte de terceros. Esta apertura introduce interrogantes sobre la gestión de derechos de propiedad intelectual y los riesgos asociados al licenciamiento internacional.
Por su parte, ChatGPT opera bajo un modelo freemium, restringiendo el acceso a sus funcionalidades más avanzadas mediante suscripción. Esta estrategia proporciona mayor control sobre los usos autorizados. Además, facilita el cumplimiento normativo en entornos empresariales y regulados.
Privacidad, seguridad y cumplimiento normativo
La gestión de datos de usuarios es uno de los puntos más sensibles en la comparación entre ambos modelos. OpenAI declara que ChatGPT cumple con los estándares europeos de protección de datos, como el RGPD. En cambio, DeepSeek almacena datos en servidores ubicados en China, lo que puede limitar su adopción en sectores altamente regulados.
Ambos modelos presentan riesgos de “alucinaciones”, es decir, generación de respuestas inexactas. No obstante, DeepSeek muestra patrones de censura en consultas sobre temas sensibles, afectando potencialmente la calidad de sus resultados. Esta circunstancia debe ser valorada en proyectos de investigación y desarrollo, donde la veracidad de la información es crítica.
Aplicaciones técnicas y rendimiento operativo
En tareas matemáticas y de programación, DeepSeek ha mostrado superioridad frente a ChatGPT, ofreciendo respuestas más precisas y rápidas. Por otro lado, ChatGPT destaca en la generación de contenido creativo y explicativo, adaptándose mejor a públicos no técnicos.
En generación de contenidos, ambos modelos son competentes, pero presentan estilos diferentes: ChatGPT prioriza una redacción más rica en matices, mientras que DeepSeek ofrece textos más concisos y técnicos. La elección dependerá de las necesidades específicas del usuario.
Implicaciones estratégicas para el sector de la propiedad industrial e intelectual
La irrupción de modelos como DeepSeek introduce nuevos retos en la protección de activos intangibles. La condición open source obliga a reconsiderar las estrategias de protección de mejoras técnicas derivadas. Además, el tratamiento de datos en jurisdicciones extranjeras incrementa los riesgos legales asociados.
La posible censura y falta de transparencia en los entrenamientos de DeepSeek exigen precaución en su adopción en proyectos estratégicos. En cambio, ChatGPT, pese a su modelo cerrado, ofrece mayores garantías jurídicas y de cumplimiento normativo. Este aspecto puede ser decisivo para empresas que operan en sectores protegidos por derechos de propiedad industrial e intelectual.
Conclusión
Es fundamental realizar una evaluación integral de los riesgos regulatorios, de privacidad y de propiedad intelectual asociados a cada plataforma.
Para organizaciones que gestionan activos de alto valor o trabajan en entornos regulados, ChatGPT representa actualmente una opción más segura y conforme a derecho.
No obstante, el avance de DeepSeek demuestra que la innovación disruptiva puede surgir de nuevos agentes, desafiando el statu quo. Esto obliga a revisar continuamente las estrategias de protección y explotación de la innovación en un mercado en constante evolución.
En H&A, somos especialistas en asesorar a empresas sobre los retos legales y estratégicos que plantea la adopción de nuevas tecnologías. Si desea conocer más sobre cómo proteger sus activos intangibles en este nuevo contexto, no dude en contactar con nosotros.
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