8 julio 2022
En las grandes empresas, muchos problemas de ciberocupación, secuestro de dominios o suplantación de identidad tienen su origen en la ausencia de una correcta estrategia que centralice el proceso de registro y control de todos los dominios de la compañía. El departamento jurídico debe estar coordinado con marketing y con el departamento técnico para proteger correctamente la marca en el entorno online y evitar riesgos.
Mientras que las pymes o micropymes suelen tener un único dominio, las grandes compañías poseen una amplia cartera de dominios que es especialmente voluminosa en aquellas empresas que cuentan con filiales internacionales, distribuidores, franquicias o con una gran actividad de marketing y, por tanto, necesitan herramientas específicas que permitan a diferentes interlocutores intervenir en la gestión de sus dominios pero de una manera centralizada y coordinada.
En función de cómo realizan estas grandes empresas la gestión de sus dominios, podemos definir dos tipos de empresas: aquellas que gestionan su cartera de una manera centralizada y que cuentan con un control total del registro, características, estado, titularidad y fechas de creación y renovación de cada dominio y las que no disponen de una clara estrategia de dominios y, por lo tanto, se enfrentan a graves problemas de administración, control y seguridad.
¿Cuáles son los peligros de no gestiorar correctamente los dominios o marcas online de tu empresa?
Cuando la gestión de una cartera de dominios no está centralizada ni los diferentes equipos conocen el protocolo a seguir a la hora de registrar nuevos dominios que sean necesarios para la actividad del negocio o su estrategia comercial, es la marca y su identidad la que está en riesgo.
Al igual que la marca offline, los nombres de dominios o marcas online forman parte de los signos distintivos de la empresa y los bienes intangibles que constituyen un activo muy importante para la compañía. Por ese motivo, cuando su control se deja al azar, las compañías se exponen, entre otras cosas, a:
- Dificultad para identificar y localizar todos los dominios registrados de la empresa.
- Dispersión en la propiedad: nos encontramos con dominios de la compañía cuya titularidad no es de la marca sino de las personas físicas, distribuidores, filiales, etc. que han procedido a su registro, por lo que la empresa no es la dueña real de esos dominios.
- Desconocimiento de la información necesaria para tener el control de los dominios registrados por diferentes departamentos, filiales, distribuidores, etc.: servidores DNS utilizados, redirecciones, certificados de seguridad asociados al dominio, etc.
- Total desconocimiento ante la detección de nuevos dominios registrados por terceros que utilicen el nombre la marca, haciendo un uso indebido de la misma o cuyo fin sea el uso para fines de phishing o ciberseguridad.
Para evitar estos riesgos, los departamentos jurídicos, técnicos y de marketing deben coordinarse y trabajar conjuntamente en el diseño y ejecución de una estrategia de protección conjunta de sus marcas offline y online, con un control total sobre ambas carteras de manera que todos los planes de proyectos futuros (apertura en otros mercados o países, nuevas marcas, etc.) se traten de manera conjunta, evitando así dejar abierto el espacio para que terceros puedan apropiarse de los activos de la compañía registrando dominios en países críticos o entorpeciendo proyectos en los que a priori se han realizado grandes inversiones económicas y esfuerzo de trabajo.
¿Cómo tener el control sobre los dominios de una empresa?
Para hacerlo de una manera correcta y ágil, las compañías pueden contar con aliados como EBRAND cuyas sofisticadas herramientas de tecnología propia facilitan a los equipos las labores de:
- Identificación y localización de los dominios existentes en cualquier lugar del mundo y en más de 1.400 extensiones diferentes.
- Recogida y centralización de toda la información clave de cada dominio (Whois, servidores DNS utilizados, redirecciones, año de registro y fecha de caducidad, certificados de seguridad asociados al dominio, etc.).
- Monitorización de la marca y sus diferentes variantes en nombres de dominios y subdominios, marketplaces, redes sociales, e-commerce, sitios web o aplicaciones móviles según el ámbito de actuación de cada empresa.
- Detección en tiempo real y eliminación o bloqueo de dominios, falsificaciones y/o contenido fraudulento de la marca, para evitar que la reputación de la compañía o las ventas se vean afectados por estos ataques.
Contar con un socio especializado en la protección de marcas en internet como EBRAND y su amplio equipo de técnicos y abogados especialistas en el mundo de las marcas offline y online no solo garantiza una correcta protección de sus bienes intangibles en Internet sino que ofrece a la compañía soluciones de alto nivel para su defensa frente a falsificaciones, uso indebido de sus marcas por parte de terceros, prácticas de phishing, typosquatting, etc.
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