15 noviembre 2024
Las marcas no tradicionales (también llamadas marcas no convencionales) son tipos de marcas que van más allá de las marcas denominativas, logotipos y símbolos habituales. En su lugar, abarcan características únicas y distintivas que identifican y distinguen un producto o servicio. Pueden incluir sonidos, colores, formas, olores, hologramas e incluso texturas.
Las marcas no tradicionales permiten a las empresas establecer una identidad única que atraiga a los consumidores de formas distintas a las que se obtienen únicamente a través de elementos visuales o verbales.
Las marcas no tradicionales pueden ser registradas en México.
También se han aceptado otros tipos de marcas, como una marca de posición o una marca de movimiento, la legislación local establece que una marca es cualquier signo perceptible por los sentidos y susceptible de ser representado de manera que permita determinar el objeto claro y preciso de protección, que distinga productos o servicios de otros del mismo género o clase en el mercado. Por lo tanto, en principio, también podrían registrarse otros tipos de marcas no tradicionales, siempre que no sean descriptivas o carezcan de carácter distintivo.
Tipos de marcas no tradicionales en México
Marcas sonoras: Las marcas sonoras, como jingles o sonidos únicos, pueden registrarse siempre que sean distintivas y deben representarse presentando un archivo de audio que reproduzca el sonido y/o una representación exacta del sonido en notación musical.
Marcas de color: El criterio del IMPI ha sido que los colores aislados carecen de distintividad, por lo que, para ser registrada como marca de color, tendría que ser una marca que vaya acompañada de más de un color, o bien, tendría que demostrarse que la marca ha adquirido distintividad asociada a una marca en particular. El solicitante debe demostrar que el color se ha asociado de forma exclusiva a sus productos o servicios en la mente del público.
Marcas tridimensionales: Uno de los obstáculos más comunes en este tipo de solicitudes de marca es el descriptivo, ya que en muchos casos la autoridad argumentará que la forma tridimensional propuesta para registro es descriptiva de los productos amparados o es una forma impuesta por la naturaleza o función industrial de los productos a proteger o que la forma ha caído en el uso común y, por lo tanto, no se puede otorgar la protección de marca a un solo titular.
Para intentar obtener protección de marca, los solicitantes pueden pedir protección para una marca tridimensional que contenga otros elementos, como elementos denominativos, figurativos o un logotipo.
Las diferentes vistas de la forma deben presentarse en una sola imagen.
Hologramas: Los hologramas utilizados con fines de marca pueden ser objeto de protección de marca, siempre que sean distintivos y no funcionales.
El IMPI suele exigir una descripción detallada para garantizar que la marca se entiende claramente, así como imágenes que representen claramente la marca y permitan al examinador apreciar el efecto holográfico.
Marcas olfativas: Las marcas de olor son más difíciles de registrar, pero son elegibles bajo la ley mexicana. El aroma no debe ser inherente al producto o necesario para su función. Por ejemplo, una fragancia específica añadida a un producto no fragante podría ser registrada si sirve para identificar la marca.
Algunos ejemplos de marcas olfativas son “Hasbro” para una plastilina de juguete (Play-Doh) que huele como una combinación de caramelo con aroma a vainilla, cereza y el olor natural de la masa a base de harina de trigo, y “Bubble Gummers”, una empresa que fabrica calzado, principalmente para niños, con un olor característico a chicle.
Marcas de movimiento: Aunque menos comunes, las marcas animadas también pueden registrarse si implican movimientos o secuencias distintivos asociados a una marca. Estas marcas suelen requerir una representación gráfica detallada o un vídeo como parte de la solicitud.
El procedimiento de registro para una marca no tradicional es esencialmente el mismo que para una solicitud nacional, la marca se presenta ante la Oficina Mexicana de Marcas y se publica en un plazo de 10 días para efectos de oposición.
La solicitud de marca se asigna a un examinador, que debe emitir un oficio para requerir al solicitante cualquier omisión o requisito de forma o fondo, como un impedimento legal por descriptividad o falta de distintividad.
El solicitante deberá contestar la acción oficial con los argumentos y pruebas que considere pertinentes. En caso de que la marca sea rechazada, el solicitante tiene la opción de apelar la decisión del IMPI ante un Tribunal Federal, autoridad que podrá confirmar o revocar la decisión del IMPI.
El tiempo estimado para el registro suele ser un poco más largo que para una marca tradicional, normalmente una marca tradicional se concede entre 6-7 meses (si no hay acciones oficiales de por medio), es decir, si no hay impedimentos legales. El tiempo estimado para una marca no tradicional puede llegar a ser el doble en comparación con una solicitud de marca tradicional.
En conclusión, el registro de marcas no tradicionales en México es posible y ofrece a las empresas una manera de proteger elementos de marca únicos. Sin embargo, el proceso de registro de estas marcas puede ser complejo y a menudo requiere de la experiencia de un abogado local.
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