Mujeres y patentes: ¿Subrepresentadas? Reflexiones en el Día Internacional de la Tolerancia

16 noviembre 2022

Estamos es un momento en el que debemos hacer todo lo posible para nutrir y empoderar el talento diverso en el sector de la innovación. Ya te lo contábamos en este espacio cuándo hablamos de que la innovación pasa por la construcción de equipos de trabajo diversos. O cuando nos preguntábamos qué debíamos hacer para lograr que el metaverso sea diverso e inclusivo.

Y es que, de hecho, cómo impulsar este tipo de talento es esta una preocupación que viene de lejos. Ya en 2017, la por entonces directora general de la UNESCO, Irina Bokova, primera mujer y primera persona de Europa oriental en ocupar ese puesto, lanzaba este mensaje:

“En un mundo diverso, la tolerancia es una condición para la paz. También es un motor del desarrollo sostenible, puesto que favorece la construcción de unas sociedades más inclusivas, y por tanto más resilientes, capaces de aprovechar las ideas, las energías creadoras y los talentos de cada uno de sus miembros.”

Hoy, en 2022, se retoma la frase “En un mundo diverso, la tolerancia es una condición para la paz” como lema del Día Internacional de la Tolerancia que se celebra cada 16 de noviembre, desde que la ONU lo instauró así en 1995.

El reto de la tolerancia y lo que queda por hacer en el sector de la innovación

El propósito de la tolerancia es la coexistencia pacífica y la paz no solo es sinónimo de armonía, seguridad y bienestar, sino también un producto de la igualdad y la no discriminación. La tolerancia ofrece la oportunidad de descubrir y eliminar estereotipos y estigmas asociados con personas a las que se les ve diferentes debido a su raza, lengua, género… Y ahí es donde de nuevo encontramos que la paz, tal y como la entendemos, simplemente no puede existir si no tenemos en cuenta el bienestar de las mujeres y las niñas, las cuales constituyen la mitad de la población del mundo.

Sin embargo, centrándonos en el sector de la innovación, sabemos que históricamente a las mujeres científicas se les ha negado una igualdad de oportunidades. Y hoy en día, como demuestra el reciente estudio “Participación de la Mujer en la Actividad Inventiva: La Prueba según los Datos de la EPO” elaborado por la Oficina de Patentes Europea (EPO) y publicado este mes de noviembre del 2022 (descargable en este enlace), las mujeres siguen estando subrepresentadas en la titularidad y reconocimiento como inventoras entre las personas nombradas como titulares o inventores en solicitud de patentes.

La luz que arroja el estudio de la EPO “Participación de la Mujer en la Actividad Inventiva”

Este estudio de la EPO analiza la participación de las mujeres en las solicitudes de patentes dentro de los Estados Contratantes del Convenio sobre la Patente Europea (EPC), poniendo el foco en todas las solicitudes de patentes europeas presentadas entre 1978 y 2019, con extensiones hasta 2021. Los resultados del análisis realizado por la EPO aportan pruebas sobre la presencia de mujeres inventoras a través de diferentes países, períodos de tiempo, campos tecnológicos y perfiles de solicitantes de patentes, pero concluye que: si bien las contribuciones de las mujeres a la ciencia y la tecnología han ido en aumento en las últimas décadas, la paridad con los hombres todavía no se ha alcanzado.

La EPO evidencia que esta brecha de género es mayor en Europa que en otras partes del mundo; por ejemplo, en algunos países asiáticos hay una mayor participación de las mujeres inventoras que se ha sumado a la importante fuerza de la innovación de esos países: China y Corea principalmente, donde en 2019 el ratio de inventoras alcanzó el 26,8% y 28,3% respectivamente, frente a un 13,2% medido en los países de la EPO, ratio de mujeres inventoras en Europa que también está por debajo del 15% que se daba en Estados Unidos en el 2019. La clara persistencia de un número desproporcionadamente bajo de mujeres inventoras parece tener causas profundas que abarcan los sistemas educativos, los mercados de trabajo y la propia cultura de los diferentes países.

El siguiente gráfico muestra para distintos países europeos la tasa de inventoras que aparecen en patentes solicitadas entre los años 2010 y 2019.

En España hemos logrado un 23.2% de tasa de inventoras que patentan. Y el estudio de la EPO al que nos referimos, precisamente hace mención especial a una científica española, Elena García Armada del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), quien ganó el premio “European Inventor Award 2022” en la categoría “Premio Popular” por haber desarrollado un exoesqueleto con batería recargable para niños y niñas que tienen alguna discapacidad motriz. El dispositivo adaptable cuenta con una red de pequeños motores con sensores, software y maquinaria que trabajan conjuntamente para permitir a pacientes jóvenes caminar durante sesiones de rehabilitación, reduciendo la degradación muscular y las complicaciones médicas.

Por nombrar otro ejemplo notable, entre muchos, de inventoras y además muy jóvenes, nos gustaría citar a unas mujeres emprendedoras e investigadoras de la Universidad de Sevilla, Raquel Cañete Yaque y María Estela Peralta-Álvarez, con quienes H&A ha tenido el privilegio de colaborar para la protección de su propiedad industrial, en relación con un juguete/robot que ayuda a personas, en especial niños y niñas, con trastorno de atención con o sin hiperactividad y del espectro autista.

En el estudio de la EPO, se prueba que las solicitudes de patentes de universidades y organizaciones públicas de investigación tienen una proporción significativamente mayor de mujeres inventoras. Y dentro de la investigación científica, parece que las mujeres predominan en el ámbito de las ciencias de la salud. Así, el siguiente gráfico, muestra que los sectores tecnológicos con mayor proporción de mujeres inventoras son el de la Química, la Biotecnología y la Farmacia donde se alcanza un ratio de inventoras superiores al 30% (en el período 2010-2019). Los valores en otros sectores tecnológicos son muchos más bajos, como en Ingeniería Eléctrica/Electrónica con un 7,3% de inventoras o en Ingeniería Mecánica donde no sube del 5,2%.

Incluimos ahora un último gráfico, para mostrar los valores del ratio de inventoras (WIR) considerando tanto mujeres inmigrantes como mujeres nacionales y la relación entre valores, en una selección de países europeos en el período de estudio elegido por la EPO (años 2010-2019). El estatus migratorio de los inventores/as se estima utilizando el análisis de nombres y apellidos. Claramente se ve que, en muchos países, los ratios de inventoras son más altos para el caso de inmigrantes. Se puede concluir, por lo tanto, que la movilidad internacional de las investigadoras e inventoras es un claro contribuyente para estrechar la brecha de género existente en las solicitudes de patentes, según los datos de la EPO.

Aquí hay que tener en cuenta que otros estudios, citados en este informe de la EPO que estamos comentando, concluyen que las mujeres inventoras están más restringidas geográficamente en su capacidad de acceder al conocimiento que los hombres porque las mujeres asumen una parte desproporcionada de las responsabilidades familiares, lo que limita su capacidad para mudarse al extranjero y formar equipos con colegas de profesión fuera de su localidad.

El estudio de la EPO recoge una gran número de aspectos, factores y datos para llegar a los resultados finales que pasamos seguidamente a resumir, no sin antes recomendaros el acceso público al estudio completo para que cada lector/a pueda obtener sus propias conclusiones.

Además, podéis acceder a otros análisis de los últimos años que documentan ampliamente la brecha de género en el tema de patentes, como los realizados por la USPTO (Oficina de Patentes y Marcas en EE.UU.) “Persistence and the Gender Innovation Gap: Evidence from the US Patent and Trademark Office” (Reshef, et al., Academy of Management Proceedings, 2021), por la OMPI (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual) basado en información de género sobre los inventores que figuran en las solicitudes internacionales de patentes del Tratado de Cooperación en materia de Patentes (PCT), con un diccionario de aproximadamente 25 millones de nombres; o el más completo hasta la fecha, el de la UKIPO (Oficina de Propiedad Industrial del Reino Unido), que en 2016 examinó todas las patentes incluidas en la base de datos PATSTAT de la EPO “Gender Profiles in Worldwide Patenting: An analysis of female inventorship”.

Se concluye que aumentar la participación de las mujeres en la innovación sigue siendo un gran desafío que debe abordar Europa, así como una clave en su futura sostenibilidad y competitividad.

A pesar de las persistentes diferencias de género entre sectores tecnológicos, está creciendo la importancia del trabajo en equipo y la colaboración en todos los campos, debido a la creciente división del trabajo intelectual que acompaña a la acumulación de conocimiento. La presencia de mujeres en el proceso de solicitar patentes aumenta con la importancia de ese trabajo en equipo, pero también es un hecho probado que las mujeres siguen estando subrepresentadas entre los líderes de equipo.

Por ello, el futuro de las mujeres en el campo de las patentes pasa por el respaldo de políticas y prácticas de gestión de recursos humanos apropiadas, que apoyen la movilidad de las mujeres dentro y fuera de sus organizaciones/empresas.

El difundir esta información es una forma de fomentar el impulso de los sectores de la innovación y del sector de la propiedad industrial e intelectual para que lideren el campo en diversidad e inclusión, en el que H&A sigue trabajando porque la tolerancia, tal como la define la UNESCO, sea “respeto, aceptación y aprecio por la diversidad”. Nos despedimos recitando unas reflexivas palabras de María Fernanda Espinosa, ex presidenta de la Asamblea General de las Naciones Unidas: “La igualdad de género es un elemento indicativo de la paz de un Estado más sólido que su nivel de democracia o su producto interior bruto”.

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