Preocupación: evolución de la última década en la protección de la innovación en España

10 enero 2022

Si a los profesionales que nos dedicamos a la Propiedad Industrial nos hubieran preguntado en 2010, cuál sería el activo que más se incrementaría en la siguiente década, casi con seguridad, la mayoría nos hubiéramos decantado por las invenciones (patentes + modelos de utilidad).

No era difícil hacer esa previsión considerando el bajo número de solicitudes que se presentaban de titulares españoles y el teórico planteamiento de todos los gobiernos de incrementar la inversión pública para apoyar la I+D+i.

LOS DATOS DE LA ÚLTIMA DÉCADA

Pasada ya esa década, ¿cuál ha sido la realidad? Desgraciadamente, en España no solo no hemos mejorado, sino que hemos empeorado en todos los aspectos: en valores absolutos y relativos. Una simple lectura de algunos datos estadísticos nos dan una visión suficientemente clara de ello:

Solicitudes de patentes españolas y modelos de utilidad de residentes en España (servicio de estadísticas de la OEPM):

• 2010: 6.053
• 2020: 4.703

Vemos una disminución de 1.350 solicitudes sumando ambos tipos de protección (patentes y modelos de utilidad), lo que significa una reducción de un 22.5%.

Sin embargo, es cierto que se ha apreciado un incremento en las solicitudes de Patentes Europeas directas, es decir, sin presentar una solicitud española prioritaria.

Solicitudes de Patentes europeas (servicio de estadísticas de la OEPM):

• 2010: 785
• 2020: 1.136

Ocurre lo mismo con las solicitudes de Patentes Internacionales, PCT, directas.

Solicitudes PCT publicadas de origen España (servicios de estadística de la OMPI):

• 2010: 1.108
• 2020: 1.413

De ellas, con prioridad de una solicitud con origen España:

• 2010: 817 (74% de las publicadas)
• 2020: 741 (52% de las publicadas)

Si hacemos una extrapolación de estos datos, podemos cifrar el número de solicitudes PCT directas de origen español en:

• 2010: 460 (de un total de 1.770 solicitudes)
• 2020: 698 (de un total de 1.456 solicitudes)

Así pues, si sumamos todas las solicitudes directas presentadas de origen España nos encontramos con los siguientes datos aproximados:

• 2010: 7.298
• 2020: 6.537

Lo que representa 761 solicitudes menos, algo más del 10% .

LOS DATOS DE ESPAÑA EN LA ÚLTIMA DÉCADA EN COMPARACIÓN CON OTROS PAÍSES

Hasta aquí vemos datos absolutos pero, ¿cuál ha sido la evolución de España respecto a los otros países?

Los datos reflejan lo que se puede intuir de los anteriores:

Las solicitudes presentadas por residentes de origen español por millón de habitantes han sido (servicios de estadística de la OMPI):

• 2010: 107
•  2020: 68

La posición de España en esta estadística (solicitudes por millón de habitantes) respecto al resto de países (servicio de estadísticas de la OMPI) es la siguiente:

• 2010: 24
• 2020: 28

Y considerando únicamente los países de la Unión Europea:

• 2010: 10
• 2020: 13

Dentro de la UE nos superan, en esta estadística, países como Portugal, Polonia, Austria, Rep. Checa, Bélgica…

SAQUEMOS CONCLUSIONES

¿Qué conclusiones podemos extraer de estos datos? Una muy clara: la década 2010/20 se puede considerar una década perdida en cuanto al desarrollo y protección de la innovación en España.

Se podría especular sobre los motivos de ello. Sin duda, uno de ellos es la falta de apoyo desde los diferentes gobiernos y de una ayuda pública mucho más clara, concreta y menos burocrática. Pero no nos debemos escudar simplemente en esta excusa: el sector privado también tiene algo que decir en esta situación.

Si analizamos los datos con algo más de detalle, encontramos 6 universidades entre los 10 primeros solicitantes de patentes en España, y 12 entre los 20 primeros, lo que si bien es un dato positivo para los organismos vinculados a la educación de nuestros futuros profesionales, denota por otro lado, cierta dejadez por parte de las empresas privadas, pues apenas 4 o 5 son capaces de generar más de 10 patentes al año. La pretensión de equipararnos a empresas de gran envergadura como puedan ser Huawei (solicitante de más de 5.000 patentes al año), Samsung (más de 3.000 solicitudes al año) y Ericsson (casi 2.000 solicitudes/año), por ejemplo, sería utópico, pero de ahí a que ninguna gran empresa española presente ni 10 solicitudes al año hay un gran salto (podríamos excepcionar algunas como BSH, Seat y algún laboratorio farmacéutico) ya que muchas de las empresas españolas pueden considerarse punteras en su sector a nivel incluso mundial (infraestructuras, energías renovables…).

¿Qué falta, pues, para que España dé un salto adelante en esta estadística? Muy posiblemente, un cambio de mentalidad entre el empresariado español (no solo en las políticas gubernamentales) que implicaría:

• Pensar en la protección de la innovación no como un centro de coste sino como una inversión y centro de generación de recursos.
• Ser más proactivos en la búsqueda de oportunidades de negocio y aprovechamiento de las patentes (licencias, argumentos comerciales, ventajas competitivas…).
• Mayor conocimiento y mentalidad en proteger la innovación (sin duda, España tiene mucha más innovación de lo que refleja su número de patentes).

Con miras ya a la siguiente década, esperamos poder hablar de una clara mejoría en la posición de España en estas estadísticas y, desde luego, desde H&A colaboraremos compartiendo conocimiento acerca de la Propiedad Industrial e Intelectual y mostrando los beneficios de una correcta protección de los activos.

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