La industria española de alimentación y bebidas es primer sector industrial del país con casi medio millón de trabajadores y cerca de 30.000 empresas.
Según datos de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) que representa a la industria española de alimentación y bebidas, la industria española de alimentación y bebidas ha acusado los efectos del COVID-19 y ha puesto fin de esta manera a un ciclo de seis años de crecimiento continuado. Aun así, los datos sitúan a los alimentos y bebidas como el sector industrial que mejor ha soportado el envite de la pandemia, con una caída menor a la de la industria manufacturera y el conjunto de la economía.
En un entorno como el actual donde la innovación y la inversión en marca es fundamental, deviene muy importante conocer y proteger adecuadamente los diferentes activos intangibles del sector y aportar ideas y soluciones adecuadas para el mismo.
En H&A contamos con un equipo especializado en el sector de las Bebidas y Alimentación con este objetivo. Nuestra voluntad es la aportar nuestra experiencia y conocimientos del sector de las bebidas y alimentación junto con nuestro know how en protección y defensa de intangibles a todas las empresas del sector.
Así, vemos que en cualquier sector económico la Marca tiene un valor incuestionable. Las marcas nos permiten diferenciarnos en el mercado y constituyen un elemento distintivo de nuestros productos. Su adecuada búsqueda y protección es clave.
En particular, en la industria alimentaria y de bebidas, la marca tiene una importancia mayúscula. Las marcas se revelan en muchas ocasiones como el elemento diferenciador que otorga la ventaja competitiva frente a otros productores y puede suponer un elemento clave a en la decisión del consumidor.
En un sector tan diversificado y sensible en términos de salud pública, la marca establece una ventaja competitiva, añade valores al producto que llevan el consumidor a adquirirlo, fideliza los consumidores, atrae nuevos clientes y, por encima de todo ello, es identificadora de la calidad del producto. Además, el consumidor de los productos alimentarios se está volviendo cada vez más exigente y está tomando en consideración en el momento que toma la decisión de compra aspectos tales como la salud, la seguridad y la calidad alimenticia. La marca no sólo tiene que garantizar esos valores, sino que también tiene que adaptarse a esa realidad y ser capaz de transmitir confianza al consumidor.
La innovación en la forma de ofrecer los productos es también muy relevante. En el sector de las bodegas, hemos pasado de la actividad tradicional de las bodegas de producción y comercialización de bebidas alcohólicas a ser empresas que ofrecen no solo ello, sino también turismo enológico, formación especializada, catas, servicios de bienestar, por lo que todo ello debe traducirse en una adecuada protección de las marcas que operan en categorías o clases y que deben cubrir todas estas actividades para estar bien protegidos.
No debemos olvidar que los registros de propiedad industrial son territoriales, por lo que a la hora de elegir qué ámbito territorial proteger hay que valorar dónde podemos dar a conocer y vender el producto a corto, pero también a medio plazo.
Igual de importante es cubrir esa marca en los eventuales contratos con distribuidores donde debe preverse aspectos relativos al uso de la marca en todos sus canales.
Y por supuesto tan importante como lo anterior es buscar una marca que sea viable, en el sentido que no choque con derechos de terceros ya registrados y que pueda crear no solo un conflicto legal sino un conflicto en el mercado que pueda derivar en acciones judiciales. Para ello, debemos investigar previamente y de forma exhaustiva que la marca está disponible para su uso y registro, que no sea genérica o descriptiva y garantizarnos así un uso pacífico y exitoso de nuestro producto en el mercado.
No debemos olvidar que también en este sector las marcas no convencionales son cada vez más habituales. Sin ir más lejos el Tribunal General de la Unión Europea se ha pronunciado muy recientemente y por primera vez sobre el registro de una marca sonora. En este caso el Tribunal ha denegado dicha solicitud de registro debido a que la marca solicitada carecía de carácter distintivo. La empresa alemana Ardagh Metal Beverage Holdings GmbH & Co. KG, solicitó como marca de la Unión Europea un signo sonoro que recuerda el sonido que se produce al abrir una lata de bebida, para identificar, entre otros productos, bebidas refrescantes. La Oficina de Marcas de la Unión Europea consideró que este sonido no podía percibirse como un indicador del origen comercial de los productos solicitados y denegó la solicitud de registro debido a la falta de carácter distintivo de la marca. El solicitante recurrió la denegación, pero la Sala de Recurso ha estimado nuevamente que la marca solicitada consiste en un sonido inherente al uso de los productos, de modo que el público pertinente percibiría dicha marca como un elemento funcional y una indicación de las cualidades de los productos de que se trata y no como una indicación de su origen empresarial. Consecuentemente, la Sala de Recurso mantiene que la marca solicitada carecía de carácter distintivo.
Pero en cambio hay otras marcas registradas consistentes en el sonido de un tapón abriéndose y dos copas al brindar, jingles publicitarios, también en el sector hay marcas registradas que protegen un color, marcas de posición, pero especialmente relevantes son las marcas tridimensionales. Con ellas se protegen todo tipo de embalajes, botellas, packagings, etc siempre que sean distintivas y permitan diferenciarse y para ello, en muchas ocasiones hay que acreditar una distintividad adquirida a través del uso extensivo de la botella o embalaje a lo largo del tiempo, de modo que los consumidores rápidamente asocian esa forma a un origen empresarial concreto.
También las Indicaciones Geográficas, Denominaciones de Origen y Especialidades Tradicionales Garantizadas son muy relevantes en este sector, como hemos podido ver en prensa recientemente con el conflicto derivado de una nueva ley rusa que obliga a los productores extranjeros a renunciar a la palabra ‘champán’ en el etiquetado y a cambiarla por la definición de “vino espumoso. En este sector es esencial mantenerse actualizado sobre la regulación de las Dos, IGs y ETGs, para conocer sus límites y posibilidades.
Pero también en cuanto a los diseños, vemos como cada vez hay formas más originales e innovadoras de presentar los productos, el packaging, la presentación en el punto de venta, la ergonomía, la transportabilidad… todo ello es susceptible de protección como diseño industrial. Una adecuada protección de estos diseños a tiempo nos puede dar una ventaja competitiva importante. El diseño nos permite proteger de este moda formas nuevas y que por su carácter singular aportan una nueva presentación a un producto o a parte de él.
Sin olvidarnos de la marca online: el nombre de dominio, que representa nuestra marca en el mercado online. Se hace imprescindible actualmente la armonización de la política de protección de marcas y de nombres de dominio, tanto a nivel territorial como de denominaciones a registrar. Así, además los dominios genéricos por todos conocidos, debemos estar atentos a los nuevos dominios del sector que nos pueden ser una solución apropiada en algunos casos, por ejemplo con el registro de nombre de dominio como el .WINE, . COFFEE, .VIN, .VODKA, .PIZZA, .REST, etc.
Además, vemos como el sector de las bebidas y alimentación es fuente de ideas innovadoras en cuanto a la producción sostenible de sus productos y la reducción de la huella medioambiental. Los nuevos productos, la sostenibilidad y la tecnología son las grandes tendencias que apuntan hacia el futuro en la innovación del sector agroalimentario. Al consumidor le interesa cada vez más que los nuevos productos que salen al mercado sean saludables, bajos en azúcares, grasas o calorías, así como libres de conservantes, además de que sean producidos de manera ecológica.
Innovación en productos y en procesos que se deben investigar y proteger adecuadamente mediante Patente, Modelo de Utilidad, Secreto Empresarial…a cada invención debemos buscar siempre su protección más adecuada desde el punto de vista legal y de mercado. Soluciones con las que garantizar la exclusividad de nuevos procedimientos de fabricación, maquinaria innovadora, nuevos alimentos, posibles nuevos aditivos…También debemos ofrecer pautas para evitar una divulgación anticipada indeseada.
En definitiva, la Propiedad Industrial genera valor en la empresa y para ello es preciso tener una política adecuada de protección y defensa. Pero además el retorno de la inversión en I+D es posible gracias a las diferentes fuentes de financiación pública para la actividad productiva a través de ayudas, subvenciones o incentivos fiscales. Así, por ejemplo, podemos acudir a la financiación Directa de Proyectos y gestión integral de subvenciones vía programas regionales, nacionales e internacionales (CDTI, REINDUS, Next Generation. Transición Ecológica, IDEA, Incentivos Regionales, EIC, Consorcios, Misiones…,) pero también a diferentes incentivos fiscales, deducciones por actividades de I+D+i, monetización, bonificación personal investigador o la financiación derivada de la transferencia tecnológica (Patent Box, AIE…).
Finalmente, no nos olvidamos de las campañas publicitarias en este sector de las Bebidas y Alimentación son cada vez más importantes y comentadas, como por ejemplo en el anuncio de cerveza que utilizaba tecnología de inteligencia artificial para usar la imagen de Lola Flores, los anuncios estivales de una famosa marca de cervezas, etc. campañas que merecen su adecuada protección frente a plagios, como obras de autor que son.
Todo ello es fruto de nuestro interés y especialización y creemos que es de gran interés para las empresas del sector de las bebidas y alimentación el conocimiento de las diferentes figuras de propiedad industrial, su adecuada protección y defensa y la gestión eficiente de su inversión en I+D para que ésta produzca un retorno económico. En H&A estamos encantados en ofrecer nuestros conocimientos y experiencia en el sector para la adecuada protección y defensa de los intangibles.
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