21 junio 2023
La industria cosmética es una de los industrias que más productos nuevos introduce en el mercado. Para ser competitiva, esta industria debe tener capacidad de innovar y, con el fin de vincular innovación a eficacia, el marketing de las empresas cosméticas está asociado en muchos casos a productos innovadores: defienden comercializar productos con base científica.
Algunas empresas de cosmética han utilizado las patentes como una herramienta clave para proteger su posición en el mercado. Por ejemplo, L’Oréal defiende que sólo la investigación es capaz de generar productos cosméticos con resultados reales y ha realizado campañas de marketing basadas en el número de patentes solicitadas.
Además, sin duda, para recuperar los costes del desarrollo de nuevos productos, las patentes son una herramienta esencial en las empresas cosméticas.
Las patentes: una herramienta adecuada para la protección frente a las copias
Las patentes, además de proteger los productos innovadores, son básicas para defenderse frente a copias. Más aún en un sector como el cosmético que representa la tercera industria en España con más pérdidas por culpa de las falsificaciones o el comercio ilícito.
Proteger mediante patente los desarrollos que realicen las empresas se convierte en una herramienta para evitar las falsificaciones. Si se diera el caso de que, posteriormente se detecta la falsificación, las compañías podrán impedir que terceros sin su consentimiento comercialicen los productos protegidos por patente.
El secreto industrial puede ser otra forma de proteger las innovaciones, pero no siempre es el más eficiente. Por ejemplo, no resulta eficaz cuando los productos pueden ser analizables por ingeniería inversa, es decir, cuando un tercero que acceda al producto en el mercado puede analizar el producto y conocer cuáles son sus componentes.
¿Qué aspectos protegen las empresas cosméticas?
Las patentes no solo se pueden utilizar para proteger los productos, sus composiciones, procedimientos de obtención o el uso de un producto cosmético, sino también otros aspectos como son, por ejemplo, los envases de dosificación. En muchas ocasiones, los envases cuentan con desarrollos importantes como pueden ser formas particulares de dosificación o mecanismos que permiten mantener por separado los principios activos hasta el momento de la aplicación.
Otra cuestión que suelen patentar las empresas de cosméticos son sus envases sostenibles o biodegradables. Al patentar envases sostenibles, definen un espacio en el mercado de la belleza sostenible.
Un último ejemplo de campos que se protegen en la industria cosmética son los tratamientos de belleza en el hogar, que han aumentado su popularidad en los últimos años a raíz del COVID 19. Ahora más que nunca, los consumidores compran dispositivos cosméticos online para usar en casa, desarrollados con ese fin y que antes solo eran utilizados en salones de belleza.
Las patentes: la fórmula para conservar la belleza
En el futuro, la industria de la belleza puede ver un aumento en las acciones de defensa de sus patentes para combatir el mercado masivo de imitadores de sus productos y también de sus envases.
Además, a medida que la industria cosmética desarrolla nuevas tecnologías para ser utilizadas en casa, las empresas de belleza deberían considerar patentar dispositivos de belleza y otros productos asociados para preservar su nicho en el mercado.
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