28 mayo 2019
El pasado sábado 25 de mayo de 2.019 se cumplió un año desde que el comienzo de la aplicación del Reglamento Europeo 2016/679 de Protección de Datos, comúnmente conocido como RGPD o GDPR. Esta Norma, que tanto juego lleva dando desde su aprobación en 2016, ha alcanzado su mayor auge en este último ciclo, a lo largo del cual las organizaciones han tenido que ponerse “manos a la obra” para lograr su adaptación a las exigencias de la nueva normativa.
A lo largo de este año se han llevado a cabo numerosos e importantes cambios, en el sentido de que la protección de datos ha pasado de ser un asunto que no parecía mostrar una gran relevancia en cuanto al respeto de los datos y la privacidad de los ciudadanos, a preocupar seriamente a personas físicas y jurídicas en estos dos ámbitos, gracias a la aplicación del RGPD. Tampoco hay que olvidar cómo la ciudadanía se ha concienciado con la difusión de uno de los axiomas de la era digital: los datos de carácter personal son el nuevo oro para el marketing digital.
Para desarrollar el Reglamento y adaptarlo a nivel nacional, se aprobó el 6 de diciembre la nueva Ley Orgánica 3/2018 de Protección de Datos Personales (LOPDgdd). Nuestra Autoridad de Control en estos aspectos, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), por su parte, ha elaborado y publicado numerosas Guías para todo tipo de usuarios, de cara a facilitar su conocimiento y compresión acerca de las nuevas exigencias legales en esta materia, así como de los procedimientos idóneos y necesarios para llevar a cabo su cumplimiento.
Si bien es cierto que las empresas han tenido que llevar a cabo importantes modificaciones que en algunos casos les han supuesto rediseñar de nuevo su sistema de trabajo, las ventajas alcanzadas con esta labor no han pasado desapercibidas.
Estas ventajas pueden traducirse en una mayor protección de la que han podido disfrutado los usuarios, especialmente en cuanto al ejercicio de sus derechos, que no sólo han visto ampliado su elenco sino también y especialmente la efectividad individual de cada uno de ellos.
En definitiva, se ha logrado concienciar a los usuarios acerca de la importancia de la protección de datos en el presente. Se ha pasado de reclamar derechos relacionados con la privacidad de los datos personales, a poder ejercerlos de manera sencilla y efectiva cuando el ciudadano lo desee. Las reclamaciones ante la Agencia hasta el 31 de diciembre del año pasado llegaron a superar la cifra de 14.000. Asimismo, las cifras de inscripción de Delegados de Protección de Datos habían superado los 20.000 en dicha fecha.
El mayor quebradero de cabeza en este asunto ha venido dado indudablemente por el consentimiento, tanto como base jurídica legitimadora del tratamiento de datos personales, como en cuanto a la forma de conseguirlo. Acostumbrados a normas que fijan estándares específicos, la indefinición del RGPD planteó serias dudas acerca de cómo cumplir con las exigencias legales que contenía. Pero este consentimiento explícito ha logrado consecuencias positivas, como el hecho de que los usuarios únicamente reciban comunicaciones sobre productos y servicios que realmente les interesen.
Respecto a las empresas, también han sufrido mejoras a nivel reputacional y promocional, dado que al cumplir con el RGPD han podido lograr un certificado que demuestra su nivel de compromiso con la transparencia y las garantías a la hora de llevar a cabo el tratamiento de datos de carácter personal de los usuarios.
Asimismo, este periodo se ha caracterizado por un mayor orden en el almacenamiento de los datos personales guardados. Es decir, se ha fomentado la actualización y la digitalización de toda esta información, optándose en numerosos casos por conservar la información en la nube.
En definitiva, el RGPD ha supuesto el empujón que necesitaban los datos personales de las personas para alcanzar una mejora de su protección. Parece que los procedimientos de cooperación y coherencia implementados están funcionando de manera efectiva, hasta el punto de que muchos países que no forman parte de la Unión Europea están tomando como ejemplo el Reglamento para regular esta materia en sus respectivos territorios, lo que demuestra el gran peso que está teniendo.
Por supuesto, todavía queda un largo camino por recorrer. A pesar de los grandes avances logrados a lo largo de este año, aún existe cierto desconocimiento entre los destinatarios del RGPD, el cual se debe ir paliando poco a poco.
Desde H&A, celebramos orgullosos este primer Aniversario del RGPD, y seguiremos ayudando a cualquier usuario que lo requiera a lograr el efectivo cumplimiento de esta normativa, así como asesorando acerca de cualquier duda que pudiera surgir en relación con su aplicación, de manera que el número de entidades pendientes de adaptación sea cada vez menor.
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